PROYECTO MARFÍL

ASOCIACIÓN DE LIBORINOS POR EL TURISMO RURAL COMUNITARIO ALITURC

PROGRAMA:  

VIGÍAS DEL PATRIMONIO

PROYECTO: 

INVENTARIO DEL PATRIMONIO

ACTIVIDAD

IDENTIFICACIÓN DEL PATRIMONIO INMATERIAL Y CULTURAL DEL MUNICIPIO-

EN CUMPLIMIENTO DEL ACUERDO MUNICIPAL No 16 DEL 21 DE NOVIEMBRE DE 1999

RECUPERACIÓN DE LA HISTORIA DE MARFIL

JORGE DAVID MONSALVE VELÁSQUEZ, fue un músico y compositor colombiano. De seudónimo "Marfil", nació el 8 de diciembre de 1917 en el municipio de Liborina (Antioquia) y murió en Buenos Aires (Argentina) el 13 de diciembre de 1986.

Inició su vida laboral en la ciudad de Medellín vendiendo periódicos tras salir de su pueblo natal, Liborina Antioquia, en búsqueda de un mejor futuro.

Su interés en el canto, la música y el arte lo condujeron a la capital de la república ingresando a una compañía de ópera en Bogotá.

Partió a Buenos Aires donde se casó con Olga Cagnolly, allí realizó su carrera musical y vivió el resto de su vida en la capital Argentina.

Conformó los duetos: Marfil y Ébano, Marfil y Morales, Marfil y Valencia.

Su principal y reconocida obra es la canción "El camino del café" la cual evocaría las montañas, paisajes, costumbres y laboriosidad de su tierra .

Otra obra reconocida es "El vendedor de cocos" que grabó con la orquesta de Eduardo Armani, representando la alegría del caribe colombiano.

"Quítale las balas a tu fusil" le mereció el primer puesto en un concurso de autores latinoamericanos en Montevideo.1

Sorprende la versatilidad y variedad de los ritmos compuestos por este músico que es más conocido en otros países que en su natal Colombia, validando aquella sentencia bíblica de que “Nadie es profeta en su tierra”. Con motivo de su centenario, el expositor Alberto Sánchez está liderando la repatriación de las cenizas de Marfil a su natal Liborina, y tiene la esperanza de contar con suficiente apoyo de las autoridades de esa población, y de personas vinculadas al mundo de la música, para tal ocasión en que se espera ponerlo en un mausoleo decoroso y digno, para admiración de sus paisanos y recordación del inmenso aporte que hizo al mundo de la música popular del continente.2

En carta dirigida al locutor Carlos Alberto Mejía Saldarriaga, Marfil relacionó los diferentes seudónimos que usó en algunos momentos para el registro de su música en la Sociedad Argentina de Autores, Intérpretes, y Compositores (SADAIC): “Marfil, Jorge David, Antonio de Jesús, Leobardo, Pacho Febo, Gina Moldi, y Edmee Edia Cagnoli”. Los dos primeros eran suyos, los dos siguientes venían de dos de sus hermanos, el quinto era el apodo que de niño le tenía a su hijo Darío Emilio, el sexto era el nombre de una novia que tuvo, y el último el nombre de su esposa. De allí se desprende que cualquiera de esos nombres que aparezca en la composición de algún disco corresponde en realidad a la autoría de Marfil.

Habría que agregar que, aunque Marfil emigró al sur y allá echó raíces y cosechó éxitos, quedándose a vivir hasta el día de su muerte, no se olvidó de la tierra colombiana donde nació; y, para muestra, un botón: el bolero son que compuso y cantó dedicado a su Antioquia añorada, acompañado por la orquesta de Eduardo Armani. La música empieza y termina con el primer acorde del himno antioqueño, como rememoración y exaltación del espíritu patriótico que la inspiró.

Aparte de músico destacado como intérprete, Marfil fue un prolífico compositor cuyas canciones fueron grabadas por muchos de los más connotados intérpretes de la época. Hugo Romani, Leo Marini, Carlos Argentino Torres, Celia Cruz, Rodolfo Aycardi, la Billos Caracas Boys, y muchos otros aparecen en la lista de sus intérpretes; y canciones como “El vendedor de cocos” (Llegó el coquero, qué ricos cocos. Llegó el coquero, qué ricos son…), como “El camino del café” (Tierra mojada… tierra cansada… y el verde, el verde llama…), como el “Rock and Roll” cantado por Celia Cruz (El mambo hizo furor en Nueva York, pero el chachachá lo derrotó…), “todos los domingos” (Por eso te aconsejo que vayas a misa todos los domingos, todos los domingos…), como “Tu rica boca” (Pa´ qué la quieres, si no la enseñas a besar…), como “Cerca del Río Grande” (Tengo mi cañaveral…); como los tangos “Pregunto”, “No quiero” y “Nombrame” (con letras de Homero Manzi); o pasillos como "Si yo pudiera" están en la lista de sus composiciones3

PRESENTACIÓN

Este proyecto pretende visibilizar ante toda la comunidad del municipio de Liborina la existencia de un personaje como JORGE DAVID MONSALVE VELÁSQUEZ que logró cruzar fronteras en busca de sus sueños logrando el reconocimiento de su talento artístico, que como se sabe, en su tierra nunca lo hubiese logrado porque como dice Don Alberto Sánchez, en su escrito y también lo dice la biblia, “nadie es profeta en su pueblo”.

El ejemplo de este personaje debe llevarnos a una reflexión profunda de identidad local porque si seguimos buscando “talentos escapados” encontraremos muchos “Marfiles” regados por el mundo, porque nuestro municipio no ha logrado avanzar en el reconocimiento de los talentos locales y mucho menos en la valoración de las maravillas naturales que brinda el entorno natural y cultural de este territorio.

Sea pues ésta la oportunidad para iniciar un proceso de recuperación de todo el patrimonio inmaterial y cultural del municipio de Liborina como estrategia de consolidación de un destino turístico diferenciado, con ofertas diversas para el disfrute de propios y visitantes.

JUSTIFICACIÓN 

Este proyecto es importante porque busca el reconocimiento de los talentos que hoy están en la memoria histórica del municipio y de otros que aún viven y aportan al desarrollo local pero la idiosincrasia propia de sus habitantes no permite la visibilización y el reconocimiento por parte de sus habitantes, aunque estén participando y promoviendo las actividades culturales, sociales y económicas en el diario vivir. 

Para el territorio y sus habitantes es claro que las personas son la razón de ser de las actividades y propósitos locales y regionales, incluyendo aspectos tan importantes como la economía, la educación, la salud, la cultura y el cuidado del ambiente, como estrategia de supervivencia de las especies y desarrollo sustentable.

Esta es una apuesta por el turismo regional como una actividad económica del sector servicios y como tal ha crecido, transformándose según los cambios que este ha vivido en una actividad rentable. De hecho, ha llevado a que, en la mayoría de las entidades territoriales, no solo de Colombia, sino también de otros países, el turismo sea considerado como un motor para el desarrollo regional. Esto se debe a su característica de atraer población para que consuma en la localidad, siendo capaz de dinamizar al mismo tiempo otros sectores económicos.

Sea ésta la oportunidad para que la vida de MARFIL se convierta en un pretexto para iniciar la movilización social de los habitantes de Liborina hasta el logro de la meta común, cual es la consolidación del territorio como destino agro ecoturístico sostenible.

OBJETIVO GENERAL

Recuperar la memoria y obra de JORGE DAVID MONSALVE VELÁSQUEZ -MARFIL- como un hijo ilustre del municipio, que aportó a la cultura musical y traspasó las fronteras con su talento artístico, mediante actividades que generen reconocimiento y memoria para las futuras generaciones.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

    1. Editar un libro que contenga la historia de JORGE DAVID MONSALVE VELÁSQUEZ, como hijo ilustre del municipio de Liborina.

    2. Diseñar y construir una estatua con la imagen de JORGE DAVID MONSALVE VELÁSQUEZ y colocarla en un sitio estratégico de la cabecera municipal, como símbolo de trascendencia en la historia local.

    3. Crear un museo donde reposen las memorias de JORGE DAVID MONSALVE VELÁSQUEZ, con todos los requerimiento técnicos y legales, a la vez que sea útil para el estudio.