CITY TOUR LIBORINA

 LIBORINA.

Apelativo, “PUEBLO DE PLAZAS O PARQUES”, de arquitectura republicana predominantemente, con influencia colonial, construcciones en tapia en su  parte más antigua, con aleros, ventanas estilo arrodilladas y portones tradicionales,  casas de uno y dos pisos, sus vías no exceden los siete metros de ancho; fue ocupada en la época prehispánica por los  indios NUTABES,  considerados por algunos historiadores, los más civilizados de Antioquia, de su cultura se sabe que conocían el hilado y tejido de algodón.

Las tierras de Liborina, fueron capituladas por Francisco López de Rúa mediante decreto dado en Popayán el primero de agosto de 1582; este las vendió a Francisco Arce y este a su vez a Juan García de Ordaz y Mancilla, quien en 1628 recibió otra adjudicación de tierras dada por el gobernador Juan Clemente de Chávez.  Durante el s XVII y primera década del s XVIII, la vida en los alrededores de la quebrada Juan García (Nutabe), nombre que recibe en la actualidad la fuente hídrica que pasa cerca al casco urbano, giró en torno a la explotación de oro aluvial, realizada con cuadrillas de trabajadores negros y esclavos. 

A comienzos de 1800, llegaron a la comarca don Vicente Londoño, Jorge Martínez y Rafael Pajón, quienes tuvieron gran influencia en su   desarrollo, constituyéndose estos señores en los fundadores del municipio; en 1832, año en el que el lugar denominado “Juan García” (liborina) fue  elevado a vice-parroquia de Sacaojal,  la población contaba con una capilla de cal y canto, de  tejas y con campanas; el 2 de marzo de 1833, fue erigido municipio por el gobernador Juan de Dios Aranzazu y su primer alcalde, Rafael Pajón.

El nombre de Liborina, se da en honor al presidente más joven que ha tenido el país, a uno de los héroes de la independencia de nuestro país, LIBORIO MEJÍA, que fue fusilado por los españoles en Santa Fe de Bogotá el 3 de septiembre de 1816 a la edad de 24 años.

En 1907 fue reconstruido el templo  por el párroco Francisco de Paula Valenzuela;  en 1941 el padre Francisco Areiza complementó la obra con la construcción del atrio.

Durante el s XIX, los habitantes de Liborina se  dedicaron a los cultivos agrícolas con énfasis en el cultivo de cacao; a mediados del siglo quebró y se intentó cambiar por los cultivos de índigo, pero  los mercados europeos eran más fuertes.

Actualmente su economía se basa en la ganadería, el café y frutales; el TURISMO RURAL COMUNITARIO se está impulsando como una de las actividades económicas para hacer frente al desarrollo futuro de la región. 

En 1943, se inauguró la carretera, construida a pico y pala por el ingeniero Raúl Quevedo.

JUSTIFICACION DE LOS CUATRO PARQUES.

Los parques siempre han sido incluidos en el trazado  y arquitectura  propia  de la cultura antioqueña y en este  municipio tienen reconocimiento, por  medio de la existencia de cuatro  parques centrales, cuyos paramentos  y espacios construidos las definen y refuerzan la expresión de “PUEBLO DE PLAZAS”

PARQUE DE LA INDEPENDENCIA.

Denominado también Parque Principal o de la Pila, los terrenos fueron cedidos por el señor Miguel Martínez, allí se celebró el mercado público desde enero de  1913 hasta el año de 1992 en que se trasladó a la plazuela Infante  hoy, parque de La  Misericordia.


La pila del parque es una donación del arquitecto liborino  Alejandro Morales, es una elaboración en bronce, fabricada en Milán, Italia.

Actualmente en este parque se desarrolla la mayor parte de la actividad comercial:  cafeterías, bancos, transporte, artículos de construcción , bares y el supermercado el  Pergamino.

PARQUE DE SAN LORENZO.

Los  terrenos fueron cedidos por Miguel Martínez; se le ha conocido además como parque de Simón Bolívar, acá se celebró el mercado entre 1865 y 1898, luego se trasladó al parque de la Misericordia; a su alrededor funcionaron compras de café y el teatro “El Coliseo”

En la actualidad parte del comercio se desarrolla en este parque: el almacén Don Juan, de larga tradición, ya que se ha sostenido a pesar de las crisis económicas del país, el minimercado  Arroyave;   El Café Aspasia de gran tradición, con sus antigüedades,  luce unas hermosas veraneras colgantes que muestran la tendencia del proyecto “LIBORINA JARDIN EXTERIOR”; Agrocolanta, la casa de los García, patrimonio del municipio de ventanas arrodilladas y hermosas tallas elaboradas por el Ñato Mira, un verdadero maestro de este arte; por este parque salimos en menos de cinco minutos a las aguas de la Quebrada Juan García, patrimonio nuestro, lo mismo que al recorrido por el barrio La Puente y  Aprocal; podemos salir además hacia los corregimientos de Sandiego, El Playón,  El Carmen   de la Venta y el municipio de San José de la Montaña.

PARQUE DE SAN ROQUE

Es pequeño y está ubicado a un lado de la iglesia.  Posee  jardines y la imagen de San Roque. La parroquia se encarga de su cuidado; encierra una historia muy particular, ya que para definir si lo nombraban San Roque o San Nicolás, realizaron un reinado entre dos jovencitas de la localidad y la que recogiera más dinero, ganaría el derecho a imponer el nombre al parque; eran dos bandos: los pobres, que vivían en Cusumbo y los ricos en la parte  central de la localidad; ganaron los pobres y se armó el problema que en su momento dejó varias personas heridas.

PARQUE DE LA MISERICORDIA.

Se le conoció como la Plaza Lozano, por haber sido adquirida por el señor Lisandro Lozano, regalándola al municipio, allí funcionó el mercado público desde 1898, hasta enero de 1813; este fue trasladado a la Plaza de la Independencia; al  costado norte de esta plaza se encuentra un alto edificio de vieja construcción donde funcionó el Colegio del Perpetuo Socorro, regido por las reverendas Hermanas Capuchinas, luego siendo el Seminario Menor; ahora funciona el Hospedaje Colonial; allí volvió el mercado público desde enero de 1913; hoy en día lo distinguen como El Parque de la Misericordia. 

CASA DE ROBERTO GAVIRIA.

Vivió en esta casa el cineasta  liborino  Victor Gaviria,  funcionó acá una compra de café, la más importante de la época y una  secadora de café su estructura inicial no se ha conservado.

CASA DE TISTA O DE LOS GARCIA.

Antigua casa cural, que en 1914, pasó a ser propiedad de don Juan  Bautista García conocido localmente como Tista, ubicada en un extremo del parque San Lorenzo, de estilo colonial y republicano, con un valioso, delicado y admirable trabajo de talla en madera con diseño de flores y caracoles sobre sus puerta, ventana  y comedor, obra del artista liborino, el Ñato Mira, Jesús María Mira, del corregimiento del Carmen de la Venta.

CASA DE LA CULTURA.

En 1743, llega el general Manuel Antonio Martínez a la comarca de Sacaojal, ubicándose a la margen derecha de la quebrada Juan García que en aquel tiempo tenía el nombre de Tahamí, primero y después Nutabe, y construyó esta vivienda en tapia (tierra), tejas de barro y puertas en madera, siendo una de las primeras en la comarca, se ubica en la parte occidental del municipio, a la salida para el municipio de Sabanalarga; en 1832, se da uso diferente a esta construcción, funcionó el Hospital San Lorenzo;  en 1987, se destina para Casa de la Cultura, donde se practican varias actividades artísticas como danza, teatro, Escuela de Música, se participa en las diferente modalidades a nivel municipal, departamental y nacional; en 2014, se Crea la Sala   Museo  Marfil, donde reposan algunos hallazgos arqueológicos encontrados en el corregimiento de Sandiego, en 1998; además, reposa una exposición en pendones sobre la vida y obra de Jorge David Monsalve Velásquez, al igual que una pintura referente a este personaje elaborada por el gran pintor de ponchos, liborino, John Henry Roldán Sepúlveda.

El 6 de marzo de 2015, por iniciativa del Honorable Concejal Yolay Chica, mediante acuerdo aprobado, se impuso por la señora alcaldesa Adriana María Maya Gallego, el nombre de MARFIL, a dicha institución.

IGLESIA DE SAN LORENZO

Para 1832, año en el que el lugar denominado Juan García (Liborina),  fue elevado  a Viceparroquia de Sacaojal,  la  población contaba con una capilla de cal y canto, de tejas y con campanas;  recibió el nombre de San Lorenzo, debido a que detrás de la capilla, en ese entonces, había una fuente de agua, y se comenta que allí hubo una aparición de un santo que más tarde identificaron como San Lorenzo, dando así origen al nombre de la parroquia.

En 1833, la localidad es erigida parroquia independiente, se procede a levantar un templo que en 1907 fue reconstruido por el párroco Francisco de Paula Valenzuela, obra que se complementó en 1941 con el atrio que mandó construir el cura Francisco  María Areiza; la iglesia se caracteriza por su estilo románico, con pequeñas ventanas al frente, con  grandes  puertas a su  entrada y con una división en tres naves, los campanarios y la fachada , son lo único que  sobresale de la estructura, es muy sencilla en el exterior pero muy decorada en el interior, un altar tallado en madera con incrustaciones de oro, obra del artista liborino, el Ñato Mira, su patrona es la Virgen del Perpetuo Socorro, sin embargo San Lorenzo es el titular para las fiestas patronales; la riqueza visual es su principal fuente de atracción; la importancia de los templos en Antioquia,  radica en que históricamente, la promulgación de un municipio, está centrada en la promulgación de una parroquia. 

CUADRA JARDIN EXTERIOR

El proyecto, Liborina Jardín Exterior, iniciativa del liborino John Henry Roldán Sepúlveda, tiene su mayor  manifestación en el sector del Chispero, aunque en otras cuadras ha tenido la acogida como es el sector de la Planta y el Café Aspasia.

CARRETERA PUENTE DE OCCIDENTE- LIBORINA

El ingeniero Raúl Quevedo, encargado de la construcción de la Carretera al Mar, algún fin de semana cogió el camino de herradura que conducía a Liborina; quedó tan  admirado de la belleza de sus mujeres, que siguió frecuentando la localidad, hasta que consiguió una novia a quien visitaba con frecuencia y por iniciativa propia emprendió la  construcción de esta carretera avanzando hasta muy cerca de la población; el gobernador de la época Alberto Jaramillo Sánchez al darse  cuenta de la acción de este ingeniero, le ordena que debe entregarle la obra en quince días y que le reconocerá una buena remuneración por ese empeño. Por la forma como se concibió esta obra, hay quienes se atreven a denominarla: “LA CARRETERA DEL AMOR”.

HOSTERIA LAS VEGAS

Luis Fernando Marín Urrego, liborino de nacimiento y gran emprendedor y visión futurista, inició su construcción en 1985, en unas pesebreras que le prestó don Luis Escudero, adecuándolas para dar así un servicio de residencia a los visitantes; con préstamos del Banco Agrario y prestamistas particulares construyó la primera planta del edificio, ampliando su capacidad;  para 1997, seguía su visión futurista y con otro préstamo grande, construyó la piscina,  el segundo y tercer pisos, concretando así, la capacidad para alojar 120 personas en 45 habitaciones, con ventilador, baño privado y televisor; tiene además, un restaurante, un estadero, un parque pequeño (parque de los pies descalzos), con acceso a la corriente de la quebrada Juan García.

Entrando a la Hostería, hay una ambientación con los corregimientos del municipio, en los pasillos con los municipios de las diferentes subregiones, las iglesias del departamento y algunos paisajes de nuestro bello municipio, sus precios son favorables y una excelente atención.

HOSTERIA COLONIAL

Atendido por una mujer emprendedora, doña Rubiela  Londoño con capacidad  de alojamiento para 20 personas, considerado patrimonio cultural material, por  su construcción colonial aunque con múltiples remiendos en la actualidad; antes de 1987,  su uso fue como vivienda por el señor Lisandro Lozano, quien mas tarde vendió a la parroquia  por intermedio del padre Francisco María Areiza, que a su vez, trajo las hermanas Capuchinas para atender en este recinto el centro de estudios con el nombre de Normal de Señoritas;  a partir de 1997 , funcionó como Seminario Menor, en donde formaron su vocación muchos sacerdote que en la actualidad ejercen este oficio.

Hoy, respetando parte de su construcción original, doña Rubiela Londoño lo toma en arriendo para establecer aquí, su Hospedaje Colonial.

HOSTERIA MIRAFLORES

El empresario liborino, don Gabriel Urrego, la construyó hace más de 20 años, con vocación turística; este vendió  al señor Luis Carlos Acosta, quien ha hecho mejoramientos importantes para atender con la mejor calidad posible al turista; está ubicada sobre la vía que conduce al vecino municipio de Sabanalarga, tiene una capacidad de alojamiento para 20 personas, con una excelente atención.

CORREGIMIENTO LA HONDA

Creado en 1842 

LA MERCED DEL PLAYON.

La Merced del Playón es un hermoso y antiguo corregimiento de Liborina, habitado en tiempos lejanos por los Nutabes ,  -de cuyo pasado quedan sólo  vestigios-  y poblado luego en la época de la conquista española por el capitán Juan García, de quien queda memoria en el nombre de la quebrada  que cruza esas tierras y en la numerosa descendencia  formada por familias naturales de la región.

Fue en 1861 cuando el Concejo de Liborina creó el corregimiento nombrado Villapol, en homenaje al coronel de ese apellido ejecutado por Morillo en Cartagena, cuyo nombre actual se mantiene desde 1912.   En aquel año el entonces obispo de Antioquia, Monseñor Maximiliano Crespo,  dispuso que el padre Alejandro Múnera, bendijera la primera piedra para la construcción de un templo que reemplazara la primera capilla que desde 1891 había sido levantada en bahareque y con teja de madera, sobre el terreno cedido por las hermanas María Teresa y Saturnina García;  ya en 1918 y como obispo de Santa Rosa, el señor Crespo creó la nueva Parroquia, que empezó a funcionar el 3 de marzo del mismo año.

En las primeras décadas del siglo XX, se establecieron allí familias de Restrepo, Velásquez,  Jaramillo, Arboleda y Martínez, casi todos originarios de San Pedro y otros pueblos del norte.

El primer asentamiento de población se hizo en la parte baja del Playón, donde hubo un primer cementerio, el que todavía conserva el nombre de la Aldea.  Un poco más arriba de la corriente se conservan todavía las ruinas de un segundo cementerio.

LOS PARROCOS.

El primer párroco por algunos meses, fue el presbítero Manuel Salvador Tobón, fallecido en San Pedro  en abril de 1923 y a quien sucedió el padre Alejandro Múnera.  Firmó  como “Cura Accidental”,  lo mismo que los padres Francisco Areiza y Joaquín Duque.  Sólo en 1924 firmó como párroco titular Francisco Daniel Arroyave.

Este corregimiento tiene una carretera que comunica con la cabecera municipal y con el municipio de San José de la Montaña.

Su economía se basa en la producción de leche, principalmente, aunque se ha venido incrementando los cultivos de aguacate, granadilla y lulo. 

EL CARMEN DE LA VENTA

Creado en 1914, El Carmen de La Venta es un típico y atractivo pueblo cordillerano con una vocación netamente cafetera, en sus laderas se presentan bellos matices de colores verdes y caserones, que desde lejos se ven pequeños, inmersos en esa matriz de cultivos. En los alrededores el visitante podrá disfrutar de paisajes amplios y profundos, visitar algunas caídas de agua que desde el mismo páramo bajan frías y bullosas. Si se alza la vista se puede tener una visual de las zonas de amortiguación de éste último que pueden si así lo desea visitar emprendiendo un recorrido a pie o caballo que dura cerca de un día de camino para alcanzarlo.

LA PLACITA, AHORA SAN DIEGO

Creado en 1925, El corregimiento de San Diego es un atractivo pueblo que es encuentra enclavado entre empinados cerros de la Cordillera Central. Ubicado en la vertiente derecha de la quebrada Juan García, San Diego tiene un ambiente tranquilo y su gente es cordial. En cercanías a su parque, se encuentran dos puentes colgantes que ofrecen  la oportunidad de caminar por los alrededores del corregimiento en busca de los  sitios con las mejores panorámicas, siendo estos mismos (los puentes) lugares óptimos para ello. Desde estos se tiene dominio del valle de  la quebrada Juan García, de las enormes montañas que forman su vertiente y sobre el pueblo de San Diego que aparenta ser una especie de emplazamiento montañés.

SITIOS DE INTERES TURISTICO.

CASCADAS:

Quebrada Los Encenillos:  siete cascadas, que hacen de este recorrido, una aventura ecológica, para hacerlo con personas que tengan una muy buena preparación física y psicológica, ya que se puede entrar en pánico fácilmente, por estar como encerrado entre dos montañas y encontrarse en el interior de un bosque primitivo.

Quebrada El Socorro: en su recorrido hasta el frente de la vereda El Socorro, encontramos tres hermosas cascadas. Falta explorarla de esta vereda hacia la montaña. 

Quebrada Pamplona: encontramos allí la cascada de La Virgen. 

        

   

Quebrada Volador: encontramos una cascada, que tenemos en cuentas por información de terceros, falta explorarla y hacer registro fotográfico y demás; podemos observarla desde la vereda que queda al frente: Los Granadillos.

Quebrada Canalón Blanco: en  el  recorrido por su cañón hacia el río Cauca, encontramos una bella cascada. 

Quebrada el Balsal: cerca a la carretera hacia Sabanalarga en la vereda Rodas, encontramos una hermosa cascada, por información de Henry Roldán , hay muchas más en su cauce hacia la montaña.

Quebrada La Guasimala:  cercana a la anterior y a la Carretera a Sabanalarga nos encontramos con esta otra cascada  y al parecer con muchas más en su curso hacia la montaña.

HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Estamos hablando de cinco piezas arqueológica que reposan en la casa de la Cultura hace aproximadamente 17 años, y elaborados sus registros por la arqueóloga de  la empresa Integral, Sandra Noreña; podemos decir por las observaciones de estas especialistas que todo nuestro municipio, está por descubrir en este tema. Doy copia de los registros arqueológicos:


RECOMENDACIÓN: OBSERVAR EL PLAN ECOTURISTICO PARA OCCIDENTE MEDIO, DONDE ENCONTRAMOS ALGUNOS DE LOS SITIOS TURISTICOS YA REFERENCIADOS.

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